He decidido llamar a éste encuentro
“ EL CAMINO del AUTOCONOCIMIENTO”
Cada vez son más las personas que se acercan al Yoga, las condiciones de vida occidentales tales como la hiper-estimulación virtual, el estrés, el materialismo-consumismo, la competitividad, el exceso de exigencia en uno mismo, en los demás, el no saber hacia dónde va tu vida....etc... están haciendo que cada vez más el ser humano necesite recuperar su centro, un espacio que le permita reencontrarse consigo mismo. Pero este auge de la práctica de Yoga también tiene su contra parte. El Yoga está asistiendo a una clara deformación de sus enseñanzas, en ocasiones, lo que se busca a la hora de practicar Yoga no tiene nada que ver con lo que verdaderamente es el Yoga o con el objetivo para el que fue diseñado. Un excesivo culto al cuerpo, la exaltación del ego mediante la consecución de proezas físicas y una cada vez mayor comercialización, deforman la realidad última del Yo.
Desde mi humilde aprendizaje, experiencia y pasión por lo que hago, en las clases intento respetar profundamente las bases de la tradición y por supuesto incorporar todos aquellos avances que nos permitan un mayor autoconocimiento.
Un Yoga que ante todo, persigue el desarrollo, integración y evolución del ser humano en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
El Camino del Autoconocimiento tiene que ver con ese entendimiento de que todos, de una u otra manera, estamos buscando la felicidad, estar tranquilos, pero uno de los problemas fundamentales es que muchas veces desconocemos dos cosas muy importantes, la meta que quiero conseguir y cómo voy a conseguirla, ¿entonces?, si no sé lo que quiero, si no sé hacia dónde voy ¿cómo voy a conseguirlo?, y no sólo hablamos de un plano físico o material, de nuevo tenemos que integrar que somos un todo, físico, mental, emocional y espiritual.
Uno de los objetivos de la tradición del Yoga es acabar con la mentalidad de que todo lo que necesitas para ser feliz es algo extern a ti, quiere descubrir que la paz y la alegría ya están contigo.
Hay una estrofa en los Vedas (textos clásicos de la tradición) que dice así:
“Todos los seres están
deseando conseguir ese objetivo de la felicidad plena. Luchan muy duro de forma continua en la búsqueda para alcanzar esa meta. Y aunque esto sea así, muchas veces no conocen claramente ni los
medios ni el fin, de modo que todavía no han alcanzado ese destino de la felicidad cuya forma es tan amada por ellos mismos”
El espacio de la Semilla y El encuentro con el Grupo
Retirarse para encontrarse.
Si decides apuntarte a éste encuentro, es una oportunidad para retirarte.
Y retirarse es mucho más que ir a practicar Yoga y Meditación, que ya por sí poseen muchos beneficios. Es un tiempo de comunicación con un@ mism@ inolvidable, para regresar habiéndote encontrado un poquito más.
Durante estos días, en un entorno especial, idílico, rodeado de naturaleza, tendremos la oportunidad de desconectar de la vida cotidiana, dejar las tareas y responsabilidades externas y regalarnos una mirada hacia el interior.
La práctica del Hatha Yoga cominza por sanar nuestro cuerpo a través de la práctica de ASANAS. Asana significa postura física, en la que debe existir un equilibrio entre el cuerpo y la respiración, siendo ésta el eje de toda la práctica, es imporatnate mantener la consciencia sobre lo que hacemos, sin movimientos bruscos, sobreesfuerzos o competencia con los demás, pero sobre todo con uno mismo.
Cada Asana tiene unos beneficios a nivel físico (sobre los órganos, músculos, articulaciones, glándulas, células, columna vertebral…). Todas las posturas, sobre todo si la mente se mantiene alerta y la actitud consciente, son muy beneficiosas para el sistema nervioso, tranquilizándolo profundamente.
El cuerpo es el vehículo a través del cual fluyen nuestras emociones y es el templo que alberga nuestros músculos y órganos, hay que cuidarlo. A medida que se practican las posturas físicas y a través de una relajación muscular y del ritmo respiratorio, se va entrando en un estado mental sereno, tranquilo y óptimo que nos permite estar más conectadas con nuestro momento presente, ese en el que realmente la vida ocurre.
Practicaremos PRANAYAMA, Prana significa energía, vida y Ayama crear, expandir, alargar, así pues Pranayama son un conjunto de técnicas basadas en el control de la respiración y su prolongación, que tienen como finalidad incorporar, alargar, asimilar y distribuir el prana o energía vital por todo el organismo, órganos, células, mejorando nuestros niveles de salud así como ayudando a tener una mente más calmada.
Dedicaremos tiempo a la MEDITACIÓN y RELAJACIÓN.
PROGRAMA
JUEVES 31 DE ABRIL
-A partir de las 18:00 llegada y acogida
-20:00 presentación de la Semilla y de l@s participantes.
Breve Meditación
-21:30 cena
VIERNES 1 DE MAYO
-8.30 a 9.30 Meditación (Pranayama)
-9.30 a 10.30 Desayuno
-11.00 a 14.00 Hatha Yoga Tradicional
-14:15h
comida
Tiempo libre
-18.00 a 20.00 Hatha Vinyasa Yoga
-20.30 Cena
SÁBADO 2 DE MAYO
-8.00 a 9.00 Meditación (Pranayama)
-9.00 a 10.00 Desayuno
-10.30 a 13.30 Yoga Integral
-14:00h comida
Tiempo libre
-18.00 a 20.00 Yin yoga y Yoga
Nidra
-20.30 Cena
DOMINGO 3 DE MAYO
-8.30 a 9.30 Meditación (Pranayama)
-9.30 a 10.30 Desayuno
-11.00-14.00 Yoga Integral
-14.15: comida y despedida
Este retiro está dirigido a personas de todos los niveles de Yoga. Cada una trabajará según sus capacidades y sus límites. Yoga es para todo el mundo, el cuerpo es un laboratorio, lo importante es el camino y no la meta, no todos partimos del mismo lugar de salida, entonces, no hay de qué preocuparse.
APORTACIÓN 250€ (220€ si te inscribes antes del 10 de abril)
El precio incluye:
El curso completo
Alojamiento rústico compartido en auténticas yurtas mongolas de 4, 6 y 7 plazas, muy sencillas y rústicas, ideales para conectarnos con la naturaleza que nos rodea.
Comida ecológica vegetariana, basada en la fusión de la dieta mediterránea con los principios de la macrobiótica. Las verduras y frutas son de temporada y de nuestra huerta o locales en la medida de lo posible.
Uso de los espacios comunes de la finca: zonas de sombra, terraza descubierta con vistas al Estrecho..
Plazas limitadas. Para inscripciones, preguntas o más información contáctanos en:
lasemillabolonia@gmail.com
Mi nombre es Lydia Estrella, soy profesora de Hatha Yoga titulada por la International Vishwaguru Yoga and Meditation Institute
Desde que tengo uso de razón he sido una buscadora de mí misma y una apasionada del estudio del ser humano. Por eso me licencié en Psicología, pero aquello no me terminaba de convencer y continué por otro camino, el camino de la danza. Comencé a practicar como alumna en diferentes espacios relacionados con el trabajo, desarrollo y autoconocimiento a través del cuerpo y su movimiento y ello me llevó a formarme como profesora de Biodanza, la perfecta unión entre dos de mis grandes pasiones, la danza y el trabajo con las emociones. Pero para mí, esto también tuvo su tiempo.
A la par y de la manera más casual, llegué hace 17 años, a una clase de Ashtanga Yoga, y allí me quedé como practicante durante un año, desde entonces comenzó mi andadura por la senda del Yoga, hasta que hace 10 años decidí formarme como profesora de Hatha Yoga, y desde entonces dedico mi vida a la enseñanza de ésta senda milenaria.
Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia todos los maestros y maestras que han pasado por mi vida y de los cuáles sigo aprendiendo.
Me formé en Madrid junto a Violeta Arribas, a la que agradezco infinitamente su manera de acercarme al Yoga y el haberme presentado al maravilloso Ramiro Calle, del que tuve la suerte de recibir varios seminarios que me abrieron la puerta al Raja Yoga, Yoga Mental.
Junto al maestro Danilo Hernández (Swami Digambarananda) de la tradición Satyananda, he realizado varios intensivos, dedicados, entre otros, al aprendizaje del Yoga Nidra y en definitiva al estudio y práctica del Yoga más Clásico, del que soy una fiel aprendiz.
Actualmente imparto clases de Hatha Yoga y Vinyasa Flow. También profundizando cada vez más en prácticas más pasivas como Yin Yoga y Restaurativo
Resido y trabajo en la provincia de Cádiz, retirada de la ciudad en pleno contacto con la Naturaleza y cumpliendo uno de mis sueños más soñados.
Agradecida a la Vida de poder dedicarme a aquello que me gusta, me mueve y me transforma.